¿Dios pone a prueba a las personas? Sigue el rastro del tema de las pruebas que se repite en la Biblia y observa cómo Dios determina la lealtad y la confianza de sus compañeros del pacto.
Dios quiere gobernar su mundo en asociación con sus imágenes humanas, y en el jardín del Edén, Dios presenta a la humanidad su primera prueba, representada por una elección entre dos árboles. ¿Los humanos confiarán en Dios para que les enseñe sabiduría, o harán lo que bien les parezca? Sabemos cómo termina esta historia, la elección de Adán y Eva desencadena una espiral descendente de pruebas fallidas en toda la Torá.
A lo largo de la Torá, Dios pone a prueba una y otra vez, a sus socios del pacto para ver si están dispuestos a vivir según su sabiduría. Vemos estas pruebas en las historias de Abraham, Moisés y la nación de Israel. Aunque hay momentos de fe ante circunstancias extremas, los humanos siguen repitiendo las fallas del jardín. La humanidad necesita desesperadamente a alguien que pueda pasar la prueba suprema para restaurar el pacto que se quebrantó en el jardín.
Todo esto nos lleva a la historia de Jesús, el Mesías. Él pasa la prueba suprema al dar su vida por los pecados de su pueblo y, a través de él, la vida y la bendición de Dios llega a todas las naciones; esta es la buena noticia de la Biblia. Así que, aunque estas pruebas rara vez son fáciles, en realidad son oportunidades importantes para que el pueblo de Dios crezca y cambie, para que pueda convertirse en agente de la bendición de Dios para el mundo que lo rodea.