Lectura pública de las Escrituras
La lectura pública de las Escrituras era una práctica importante del pueblo de Dios en la antigüedad. Y es una práctica que tiene un poderoso impacto aún hoy en día.
Para los más curiosos…
“Ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza”
Esta es una cita tomada de 1 Timoteo 4:13, donde Pablo instruye a un joven pastor llamado Timoteo sobre cómo mantener comprometida a su congregación. Tiene sentido que Pablo considere que la predicación y la enseñanza son importantes, pero ¿por qué incluir la lectura pública de las Escrituras?
Leer las Escrituras en voz alta es poderoso
La lectura pública de las Escrituras era un aspecto clave de la fe en la antigüedad porque pocas personas sabían leer. Oír la lectura en voz alta era su principal acceso a las Escrituras. Por eso, Pablo y otros apóstoles leían las Escrituras en voz alta de forma rutinaria, pero esta práctica también era un ritual importante para los judíos y los cristianos. Aunque hoy en día no es tan común, es una práctica que puede conectarnos con un legado de fe y nuestra identidad dentro de la familia de Dios.