Explora la segunda mitad del relato del Evangelio de Mateo, donde Jesús modela el liderazgo de servicio y cumple las promesas de Dios a Israel.
Cuando hayas visto el video, tómate un tiempo para reflexionar sobre estas preguntas.
¿Cómo esperaban los israelitas que el Mesías los liberara?
¿Cómo desafiaron sus expectativas los sufrimientos de Jesús?
¿Cómo desafía el sufrimiento de Jesús tus propias expectativas de las promesas de Dios?
El Evangelio de Mateo está lleno de citas y alusiones a la Biblia hebrea, que enfatizan que Jesús es el sorprendente cumplimiento de las profecías mesiánicas de Israel. Al final del relato de Mateo, él específicamente alude a Isaías 53 mientras cuenta la historia de los sufrimientos, la muerte y la resurrección de Jesús. Muchos israelitas esperaban que el Mesías viniera como un guerrero militar, que castigaría al imperio gobernante y liberaría al pueblo de la opresión. Pero a través de la lente del testimonio ocular de Mateo y el rollo de Isaías, nos enteramos de que Jesús es mucho más que el salvador que el pueblo esperaba. De hecho, él llevó el castigo de quienes lo rechazaron y lo hirieron. Su humilde sufrimiento lo llevó a la sanidad y a la redención que pudo superar todas las formas de opresión.
Reflexionemos sobre cómo se alude a Isaías 53 en el Evangelio de Mateo.
Lee: Mateo 27:38-44, Isaías 53
Cada relato del evangelio hace énfasis en un ángulo único del tiempo de Jesús en la Tierra. El Evangelio de Mateo deja claro, desde su frase inicial, que Jesús es el cumplimiento y la continuación de las Escrituras hebreas. Él es el Mesías del linaje real de David, es un nuevo Moisés que ha venido para guiar a su pueblo a un nuevo pacto, y él es Dios con nosotros: Emanuel.
Desde el llamado de los discípulos a la Gran Comisión, cada parte de este relato del evangelio les muestra a los lectores que las promesas y profecías que Dios hizo a su pueblo en el Antiguo Testamento se hicieron realidad por medio de Jesús.