Para los más curiosos…

¿Queremos realmente que Dios ame a nuestros enemigos?

Jonás es un profeta llamado a anunciar una advertencia de juicio a una nación rebelde. Huye de su llamado cada vez que puede, mostrando poca fe en Yahweh. Pero, finalmente, va a la ciudad de Nínive para llevar el mensaje de Dios. Ahí es donde las cosas comienzan a volverse confusas.

Jonás no hace casi nada (si es que hace algo) para advertir a los ninivitas del juicio venidero de Yahweh, pero la nación se acerca inmediatamente a Yahweh y se salva. Buenas noticias, ¿verdad? No para Jonás. Se pone furioso con Dios por perdonar a los ninivitas. Pero, ¿por qué? Hay mucho que analizar en esta historia y, probablemente, sea muy diferente a lo que aprendiste en la escuela dominical. Pero es un libro fascinante lleno de hipervínculos a la Biblia hebrea y la historia de Jesús.

¿Qué podemos aprender de Jonás?

La historia de Jonás está llena de acción con tormentas en el mar, un gran pez y plantas que crecen y mueren milagrosamente en un solo día. Las lecciones que se esconden detrás de esas imágenes son mucho más complejas que lo que hay en la superficie.

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