Explora la compleja identidad de Dios en la historia general de la Biblia y las implicaciones que plantea un Dios que existe en un estado constante de amor comunal.
Si hicieras esta pregunta en una sala llena de gente, obtendrías todo tipo de respuestas. Una respuesta común incluso podría ser que Dios es una deidad todopoderosa, el tipo grande que está arriba. Pero, ¿qué significa realmente la palabra “dios” en la Biblia?
Jesús afirmó ser la encarnación del Dios de la Biblia en forma humana. Él nos es presentado como distinto de Dios y también Dios. Él se dirigía a Dios como "mi Padre", pero también afirmó que él y el Padre son uno. Y cuando Jesús experimentó el amor del Padre, fue a través de la presencia personal del Espíritu, que es uno con Jesús y el Padre, pero distinto de ambos. Y aunque nuestras mentes no son plenamente capaces de comprender a un ser que es uno y más de uno, ese es precisamente el retrato de Dios que se nos presenta en la historia de la Biblia.
Las Escrituras hebreas nos prepararon para el concepto de un Dios que es una unidad compleja y el Nuevo Testamento afirma que en Jesús vemos el retrato más perfecto del Creador, que es una comunidad eterna de amor unificado: el que es tres y uno.
Este no es un concepto fácil de entender, pero la historia bíblica no nos pide que simplemente comprendamos la idea de Dios. Más bien, en la historia de Jesús se nos invita a conocer y ser conocidos por este ser y a participar en su amor eterno.