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Preguntas para reflexión personal o discusión grupal:

  1. Describe cómo se presenta el Espíritu por primera vez en la Biblia hebrea a través de la lectura de Génesis 1:1-3. ¿Qué hace el ruakh (espíritu, aliento, viento) de Dios en este pasaje?
  2. El Espíritu de Dios empodera a las personas para tareas específicas. Lee Génesis 41:16-39, Éxodo 35:29-35 e Isaías 61:1-4. ¿Qué tareas empoderó Dios mediante su Espíritu y qué tienen en común esas tareas?
  3. Lee el relato del bautismo de Jesús en Mateo 3:16-17. Compara la presencia del Espíritu (sobre las aguas del bautismo) en esta escena con la presencia del Espíritu (sobre las aguas caóticas) en Génesis 1:1-3. ¿En qué nos ayuda esta comparación a ver que Jesús es el principio de una nueva creación?
  4. Lee Juan 20:11-23, Hechos 1:1-8 y Hechos 2:32-39. ¿Qué les dio Jesús a los discípulos después de su resurrección? ¿Cómo recibieron los discípulos el regalo de Jesús y específicamente para qué los empoderó ese regalo?
  5. Tómense un tiempo para discutir otros temas o conclusiones clave de lo que han leído juntos.

Referencias de las Escrituras

Génesis 1:1-2 Hechos 17:24-28 Génesis 40 Ezequiel 36:24-28 Lucas 3:21-22 Romanos 8:9-11 Hechos 2:1-4 Juan 16:13-14 Apocalipsis 21:1-5 Éxodo 31:1-5

Para los más curiosos…

La presencia personal de Dios

El Espíritu de Dios es una persona, no es una simple fuerza. Pero cuando partimos de la primera página de la Biblia, antes de que comenzara la creación, vemos una representación del Espíritu de Dios cerniéndose sobre las aguas oscuras y desordenadas de la Tierra. En la Biblia, cada vez que vemos una descripción del Espíritu de Dios, como la que se hace en los primeros versículos, se usa la palabra hebrea ruakh. Ruakh describe una energía invisible y poderosa que es necesaria para la vida, por lo que es una descripción adecuada para el Espíritu de Dios.

Jesús sana por el poder del Espíritu

Los líderes religiosos de la época de Jesús veían su obra sanadora como una amenaza y finalmente condujo a su ejecución. Pero el Espíritu de Dios continuó su obra por medio del sacrificio de Jesús y lo resucitó de la muerte. Los discípulos dijeron que Jesús se les apareció después de la muerte brillando con el Espíritu de Dios.

Cuando Jesús se le apareció a sus seguidores más cercanos, sopló el Espíritu Santo sobre ellos, dándoles poder para difundir la bondad de Dios por todo el mundo. Poco después, el Espíritu de Dios descendió sobre todos sus seguidores. Hoy, por medio de Jesús y el poder que les ha dado a sus seguidores, el Espíritu de Dios sigue cerniéndose sobre un mundo oscuro y caótico, sanando y trabajando lentamente para que llegue el día en que todo será hecho nuevo.

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